sábado, 12 de octubre de 2013

Despedida

¿y qué?

Mis lentes caían de mis torpes manos.
Había dicho la verdad, solo la escribí, solo quité los límites y plasme lo que sentía. Tal y como tu lo habías pedido.

He pecado de honesto. Mi mente ha sido tan difícil de entender, aún para mi, y no pretendo que tu lo hagas, solo plasmaré con letras mi experiencia, y según mi capacidad lo permita.

Necesito salvarme de lo que ahora soy.

Nos vemos a mi regreso, ojalá puedas reconocerme.

Tomé del suelo mis lentes... después de largué.


Se busca una Victoria

Preparo y suelto las amarras, flamante y bella embarcación, sujeto fuerte mis almohadas, y dejo libre el corazón. Mi barco zarpa rumbo ...